Primeramente quiero aclarar que el amor es un tema muy complejo pero se puede dividir en cuatro características simbólicas:
El corazón: son las emociones que sentimos, cuando nos abrimos a nuevas experiencias, es el cariño que expresas hacia el mundo y la forma en que te identificas con otras personas.
La mente: es la razón y la lógica, analiza detenidamente las situaciones con el fin de aprender tras cada decisión que tomes.
El alma: eres tú mismo/a, tu originalidad, tu vida y tu autenticidad.
Espiritualidad: cuando te acercas a Dios y tienes fe con la religión que tengas.
Pero, ¿Cómo saber si amas o sólo quieres a alguien?
Hay personas que dicen que únicamente puedes amar a tu familia o a tu pareja, pero para mí eso es falso.
Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto o de compañía. Es esperar, es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades.
Entonces cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento. Si se quiere a alguien se tiene expectativas, se espera algo a cambio. Si la otra persona no da lo que uno espera, se llega al sufrimiento.
Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, por el simple y puro placer de dar. Es entregar desinteresadamente. Sólo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. El amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es sólo para momentos de alegría.
Por lo que cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer. Si se ama no se puede sufrir.
Gracias por leer,se despide Arturo, hasta la próxima semana.
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