El ajedrez es un juego que representa la contienda de dos ejércitos. Desde este punto de vista se trata de combatir o sea combinar el fuego con el movimiento. El fuego está representado por la línea de ataque de las piezas, y el movimiento por los avances hacia el centro del tablero y hacia el campo enemigo, con el objeto de dar jaque mate al rey, lo cual se obtiene encerrándolo de tal forma que a cualquiera de las casillas a su alrededor esté en el punto de ataque de las piezas contrarias.
Cada pieza tiene diferente movimiento:
Peón: En su primer movimiento puede avanzar una o dos casillas hacia adelante, los demás turnos sólo puede moverse una casilla y únicamente hacia adelante. Para cazar a la pieza enemiga debe moverse en diagonal.
Caballo: Se mueve en forma de una "L" y caza de la misma manera.
Alfil: Se mueve únicamente en diagonal cualquier número de casillas.
Torre: Se desplaza de manera horizontal o vertical cualquier número de casillas.
Reina: Se mueve en cualquier dirección las casillas que sean.
Rey: Se mueve en cualquier dirección pero únicamente una casilla.
Existen tres maneras de quitarse de un ataque, una es moviendo el rey a donde no esté bajo fuego, otra es interponiendo una pieza en la línea de ataque y por último capturando a la pieza enemiga.
Un peón que llegue al final del tablero puede convertirse en reina aún cuando no se haya perdido la propia.
Naturalmente hay que trazar un plan de ataque ya sea por envolvimiento o directo bien apoyado, cuidarse de cada movimiento y hacer posiciones para negar los desplazamientos de piezas del adversario, y por último ver detenidamente la estrategia del oponente.
Gracias por leer, se despide Arturo, hasta la próxima semana.
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